Los sucios Secretos del Atún en Lata, 3 métodos de pesca que están acabando con el atún, tiburones, tortugas marinas y el sustento de miles de personas por su devastador este sistema que no permite la obtención de los atunes excluyendo otras especies.
El Atún es fácilmente es alimento de mar mas consumido en América Latina; en Costa Rica o Venezuela una persona consume 2 kilos de atún al año. Se usa desde sandwiches hasta las más elaboradas recetas de cocina.
Pero es un producto es engañoso: aunque viene en una lata y no lo parezca el atún es un pescado y por lo tanto amerita ser vigilado en términos de prácticas sostenibles – o en este caso, la ausencia de ellas…
El problema es el siguiente: pescar atún de una manera que mantenga el precio entre 1 y 2 dólares por lata es difícil por un buen número de razones. Una de ellas es que las especies de atún están moviéndose constantemente en la vastedad del océano. Atrapar a estos cardúmenes es un proceso que demanda mucho tiempo y recursos —especialmente con los precios del combustible subiendo constantemente— pero la industria atunera ha encontrado una manera de tomar el camino más corto haciendo trampa. Desafortunadamente esto ha causado horribles consecuencias de las que poco sabemos…
1. Dispositivos de concentración de peces
Los dispositivos de concentración de peces (DCP) son objetos flotantes que los buques atuneros lanzan a la deriva en el océano abierto. Generalmente están conectados a un radio que les permite ser encontrados de nuevo por el buque. Los DCPs funcionan porque los peces en aguas abiertas encuentran las cosas que flotan absolutamente cautivadoras. Pequeñas plantas y pólipos se adhieren y crecen en la estructura de la DCP, pequeños peces las usan para refugiarse y los peces grandes acuden en manada cuando encuentran un sitio óptimo para encontrar comida. Luego de unas cuantas semanas en el mar, un DCP puede desarrollar un ecosistema completo alrededor, que es totalmente destruido cuando el bote atunero regresa y pesca absolutamente todo lo que vive allí con una red
El problema es que los dispositivos de concentración de peces (DCPs) no solo atraen las especies de atún que se quieren pescar. Los DCP son igualmente cautivadoras para tiburones, peces vela, tortugas y otros animales que pasan nadando por ahí. Pero para ellos es muy tarde, los DCP aumentan la pesca incidental (pesca de especies de las que no se tenía intención de pescar) entre cinco y diez veces comparado con la pesca de cardúmenes que nadan libremente.
Hay poca información científica que soporte el manejo de la pesca con redes de barrera alrededor de DCPs. Foto: ISS
Para hacer las cosas aún peor, un 15%-20% de la pesca total son atunes juveniles de atún de aleta amarilla y atún ojo grande —los más consumidos en América Latina— dos especies incluidas en la lista roja de la IUCN que no se pueden permitir perder a sus juveniles sin la oportunidad de reproducirse.
Poniéndolo en palabras simples: si no dejamos de usar dispositivos de concentración de peces, vamos a acabar las poblaciones de atún ojo grande y albacora (lo que nos venden como atún claro o ligero) porque estamos matando a todos sus juveniles.
2. Pesca con palangre
Aunque menos común en América Latina y España, el atún “blanco” es principalmente atún albacora. La albacora no se captura con redes de barrera sino con palangres, otra técnica destructiva que también genera una enorme cantidad de pesca incidental.
Los palangres son unas largas lineas, a veces de varios kilómetros de largo, lanzadas por los barcos de pesca que flotan en mar abierto. Cada par de metros un anzuelo cuelga de la linea principal. Cuando el barco regresa a recoger la linea, esta contiene mucho más que atún albacora. El palangre pelágico es uno de los mayores asesinos de tortugas (que luego que se enganchan al mordisquear la carnada, no pueden regresar a la superficie a respirar y mueren ahogadas), albatros y otras aves marinas (que se enganchan luego de bucear sobre los anzuelos pensando que son peces), delfines, millones de tiburones oceánicos y otros animales que no son el blanco.
Tortugas y tiburones las principales víctimas de los palangres para Atún.
En algunos países como Panamá, la pesca con palangre está prohibida, pero en otros sitos la pesca incidental llega a un poco menos de 30%… Absolutamente inaceptable.
3. Pesca no regulada en Alta Mar
Afuera de los límites de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de un país, que se comprende 200 millas náuticas de océano adyacentes a un país, existe un “Salvaje Oeste” sin ley conocido como alta mar. Al no haber ningún organismo de control reconocido universalmente que proteja los recursos comunes, cuando se trata de pesca, todo puede suceder.
Los buques pesqueros generalmente se estacionan justo afuera de la linea de 200 millas, dentro de lo que se conoce como “bolsillos de alta mar” —áreas de pesca no regulada que están rodeadas por ZEE principalmente de países insulares del Pacífico que dependen de las existencias de atún para su subsistencia económica. El atún por supuesto no conoce nada de fronteras internacionales y nada libremente a través de ellas hasta que se encuentran atrapadas en una red pesquera de un barco ilegal.
Como estos buques operan técnicamente en alta mar, no hay reglas que seguir —no hay cuotas, no hay límites máximos, etc.; tampoco tienen que pagarle nada a los países que en realidad poseen y manejan los recursos pesqueros. Actividades como transbordar la pesca (transferir pescado de un barco a otro para reducir costos, aumentar el tiempo en alta mar y enmascarar pesca ilegal) son muy comunes, haciendo muy difícil la tarea de manejar los recursos pesqueros sosteniblemente.