A medida que aumenta el uso de Internet, cada vez son más las personas que buscan información en línea. Existe todo tipo de información, desde lo válido e importante hasta lo más falso y peligroso.
El problema es que no es tan fácil distinguir qué es bueno y qué es malo. Y algo que parece realmente difícil para muchos usuarios, es evitar darle al botoncito de compartir, reenviar o publicar, a cualquier cosa que llame su atención sin antes comprobar que sea realmente cierto lo que están leyendo.
Un ejemplo muy claro de lo que ocurre cuando nos confiamos de lo primero que vemos como ocurrió en el 2012 con el popular «Calendario maya«, pero que en realidad no es Maya si no Azteca, el cual se popularizó en Internet como el supuesto responsable de la profecía del fin del mundo.
Encontrando información confiable en internet
Lo primero que hay que tener en cuenta es que cualquiera puede escribir o publicar en internet. No necesita tener una página, ni pagar a un programador. Es tan simple como entrar a Wikipedia y al presionar «editar» nos da la oportunidad de escribir lo que sea.
No por estar en Internet significa que es confiable.
Un sitio confiable debe estar siendo actualizado de manera regular. Si se trata de un periódico o un portal informativo, este debe estar alojado en bajo un dominio propio y no ser parte de un blog gratuito como blogger o wordpress. Si se trata de un medio serio, este debe poseer los recursos necesarios para obtener la información de manera confiable y a su vez proyectar una imagen que transmita confianza en sus lectores.
Los artículos debe tener su fecha de edición, muchos blogers omiten el año de publicación para evitar perder visitas cuando los lectores se percatan de que leen algo que está obsoleto, cuando veamos un blog o portal que use esta técnica debemos desconfiar.
Hay que tener cuidado con la información que se basa sólo en publicaciones de artículos que no cita las fuentes originales, o aquellos que sólo tienen testimonios o anécdotas que pueden llegar a ser muy dramáticos, estos, pueden ser muy subjetivos, tener intereses de por medio, o simplemente ser falsos. Sobre todo debemos cuidarnos del mágico » lo dijo ayer… «, seguido del nombre de una empresa u organización de renombre.
Si dicha información es real, la página web de esa empresa u organización debe tener la información en algún lugar de su sitio web, con una simple búsqueda en su página podremos verificar la información. En el mejor de los casos, el sitio debe fundamentar su información con fuentes y referencias. Lo mejor es que existan enlaces desde el sitio hacia las fuentes originales de la información.
Los sitios de noticias tienden a escoger lo más llamativo, matizan la información a su conveniencia para captar la atención del lector, y casi nunca ponen enlaces hacia la fuente o artículo original. (Un ejemplo muy claro de ello es: LaPatilla.com)
No está por demás verificar la información en Google o Yahoo, a veces cientos de páginas repiten la mismas 4 lineas de información sin hacer mención a datos que permitan COMPROBAR la veracidad de lo que se está publicando.
Sospeche de este tipo de información, por lo general es algo corto, muy impactante y carece de mucha información y detalles.
Junto a esto, todo sitio confiable debe tener un enlace a una página de “Acerca de” o “Quiénes somos”, donde debe venir toda la información de quiénes son los autores, quiénes publican, qué los inspira a escribir, a qué se dedican, etc.