Eran los 80’s y no había nada mas importante que encender la TV para ver los documentales de Monsieur Jacques Cousteau, quién viajaba en el Calypso con su familia y tripulación, buceaba con ballenas y mantarrayas, bajaba a profundidades que nadie habría soñado alcanzar y lo compartía con niños y adultos alrededor del mundo. Todos queríamos ser Cousteau.
Tabla de Contenidos
Recordar a Jacques Cousteau es recordar noches con la familia reunida para ver sus documentales. Gratos y maravillosos recuerdos donde aprendí más acerca de la ecología, conservación y amor por la naturaleza.
La legendaria contribución de Jacques Cousteau a la exploración submarina
Durante miles de años los mares han sido un terreno inhóspito para los seres humanos, mitos y leyendas repletan nuestra historia sobre monstruos submarinos o criaturas horripilantes que acabarían con nuestras vidas en segundos.
Todo esto tuvo un drástico cambio gracias a este hombre que dedicó toda su vida a estudiar, difundir y proteger nuestros mares y ríos.
El Capitán Cousteau, como era mundialmente conocido, fue uno de los pioneros en la filmación subacuática y gracias a su inagotable labor es que los mares ya no son un lugar ajeno y peligroso, sino un mundo maravilloso lleno de vida la cual debemos proteger. Hoy en día unos 6 millones de personas tienen una licencia de buceo recreativo.
El Calypso se convirtió en un icono de la exploración submarina
Cousteau transformó un antiguo buque en un barco oceanográfico el “Calypso”, con el que navego los mares del mundo además de los ríos más importantes del planeta.
Este antiguo buque de guerra británico fue transformado por Cousteau en un laboratorio flotante, permitiendo a su equipo explorar y documentar la vida submarina de maneras que nunca antes habían sido posibles.
Desde este barco y junto a sus conocimientos de fotografía y cine daría vida a una serie de películas y documentales que han sido emitidas en todo mundo en donde Jacques da a conocer el mundo oculto bajo el mar y las fascinantes criaturas que habitan en él.
El mundo del silencio, publicado en 1953, dió pie a dos películas del mismo título que cuentan la historia de la tripulación del Calypso. Sus más de 120 documentales sobre el ambiente marino, llevaron a los hogares alrededor del mundo imágenes tan importantes como las del hombre en la luna.
En 1986 comenzó la creación de su serie televisiva más conocida: El mundo submarino de Jacques Cousteau.
Además de su documental, también dejó un legado en la literatura
El Capitán Cousteau ha escrito, en colaboración con varios co-autores, más de cincuenta libros, publicados en más de doce idiomas, que exploran su amor por el mar y su vida de exploración. Desde relatos de sus viajes hasta profundas reflexiones sobre la conservación, sus escritos han inspirado a generaciones de ecologistas y amantes del mar.
Los últimos libros publicados son;
- «Viaje de Cousteau al Amazonas» (1984)
- «Jacques Cousteau / Ballenas» (1988)
- «Las Islas del Pacífico» (1990)
- «La Isla de los Espíritus» (1995), y
- «El Mundo de los Delfines» (1995).
Oceanógrafo y Ecologista
A Cousteau se le reconoce por un legado técnicamente indiscutible, por encima de ser un basto conocedor de los mares, fue un hombre amante de la naturaleza que entendía el equilibrio que debe existir entre hombre y ambiente.
Su forma de narrar y vivir la flora y fauna marina lo hicieron reconocido en todo el mundo, su labor por la preservación de las especies lo llevó a conducir manifestaciones en contra de la energía nuclear durante los años 60s y 70s.
Sus documentales sobre el ambiente marino, abrieron la conciencia mundial al tema de la conservación de las aguas, la vida de flora y fauna submarina.
Familias enteras vieron los viajes del Calypso la realidad de lo que deben enfrentar científicos para llegar a entender mejor las situaciones ambientales y nuestra relación con el mar.
Además de su trabajo bajo el agua, Cousteau fue un defensor del medio ambiente
Su labor ecológica le significaron una serie de premios y medallas, pero eso no es lo más importante, Cousteau realmente quería acciones por parte de las naciones más poderosas del mundo.
Es por ello que en conjunto con sus hijos fundó la Sociedad Cousteau en 1973, una organización sin ánimo de lucro dedicada a la protección de la vida oceánica para las generaciones presentes y futuras. Desde su creación, la Sociedad ha sido una líder mundial en la defensa de los ecosistemas marinos.
El Capitán Cousteau estuvo presente en la primera Cumbre del Medio Ambiente de Río, ayudó a consagrar la Antártida como Patrimonio de la Humanidad y diseñó un barco impulsado por energía eólica cuando las personas ni pensaban en eso.
Cousteau fue un ser libre, a cargo de su destino y capaz de crear incluso los instrumentos para hacer posible su vida y trabajo. Ocenógrafo y biólogo marino, se casó dos veces y tuvo tres hijos, todos participaron con él de las expediciones submarinas. Inspiró canciones, libros y películas.
La mayor preocupación de Cousteau radicaba en las generaciones futuras
Consciente de que el hombre estaba destruyendo los océanos y mares, contaminándolos y sobre explotando – Jacques en conjunto con una serie de expertos profesores y ambientalistas desarrollaron la “Carta de Derechos de las Generaciones Futuras” en dicha carta Jacques plantea que las futuras generaciones tienen derecho a un mundo sin contaminación ni destrucción.
También plantea que cada generación es responsable y debe prevenir los daños que se le hace a la Tierra así como también los daños contra la dignidad de la vida humana.
Finalmente, Jacques plantea que cada generación debe vigilar y evaluar los impactos desfavorables que las alteraciones y modificaciones tecnológicas pueden tener en la vida humana, es decir vigilar y mantener el balance natural entre la naturaleza y la evolución humana.
Dicho manifiesto no fue considerado por las Naciones Unidas, y como sabemos hasta el día de hoy el mar se sigue explotando con gran intensidad, sigue la caza de ballenas, matanza de delfines y la contaminación por parte de las grandes y medianas compañías principalmente mineras.
Han pasado varias décadas desde dicha carta, pero ahora cuando el mundo necesita un cambio radical en la forma de explotar los recursos naturales que la Tierra nos ofrece, sus palabras suenan tan fresca como antes.
El Capitán Cousteau falleció a sus 87 años. Físicamente no está entre nosotros, pero su legado, su genio y carisma nos acompañarán hasta que el mundo en armonía con la naturaleza se haga realidad. Como alguna vez él dijo “Si no muriéramos no apreciaríamos la vida como lo hacemos.”
Inspiración para nuevas generaciones
Hoy en día, la mayor parte de las universidades ofrecen la especialidad de biología marina, cuyos alumnos fueron inspirados por las películas del Comandante Cousteau durante su infancia.
«Su impacto es incalculable» dijo la doctora Sylvia Earle, una conocida oceanógrafa de Oakland y anteriormente jefe científico de la NOAA, en Washington D.C. «Consideremos lo que ha sucedido durante su vida» dijo ella. «Se ha aprendido más sobre los océanos que durante toda la historia anterior de la humanidad. Y ciertamente él esta al frente de todo.»
A menudo descrito por los biólogos marinos más como un comunicador que como un científico empírico, el genio de Cousteau residía en dar a conocer el océano y sus criaturas a la gente que no leía la densa prensa científica. «Él era un explorador, un profesor, un showman y un poeta».
Algunos datos curiosos
- Adaptó cámaras fotográficas al mundo submarino.
- En 1975 el músico John Denver escribió la Canción “Calypso” inspirado en Jacques Cousteau.
- En 1990 el músico Jean-Michael Jarre produjo un disco titulado “Waiting for Cousteau” de sus cuatro temas, 3 se llaman Calypso (divididos como parte 1, 2 y 3) y el cuarto tema titulado “Waiting for Cousteau” (te lo dejo al final del post).
- Descubrió nuevas especies marinas y también contribuyó a la medicina submarina.
- En 2009 el Gobierno Mexicano cambió el nombre de la Isla Cerralvo por el de Jacques Cousteau, quien solía llamar ese lugar en el mar de Suarez como “El acuario del Mundo”.
Sirva este pequeño artículo como un humilde homenaje a su persona y a su inestimable labor.
Lo que me motiva a defender cada día nuestro planeta y promover la ecología y el amor por la naturaleza, lo aprendí de Jacques Cousteau.