Es común en Venezuela y otros países ceder ante la presión de los prestadores de servicios que se hacen la vista gorda o que incluso hasta se molestan cuando exiges el uso de salvavidas.
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Con la excusa de que «nadie tiene», «eso siempre se hace así», «es sólo para los que no saben nadar», «aquí nadie usa salvavidas», etc. nos presionan para que aceptemos estas condiciones inseguras.
«La tan esperada visita La Ciénaga, que hubo que planificar con varios días de anticipación y el viaje de casi 2 días desde el interior del país se esfuma porque mi papá no quiere que me suba a una lancha que no tiene salvavidas.» – La manipulación de los lancheros es la causa principal de que esta situación se repita constantemente.
No vale la pena el riesgo. Pueden ocurrir muchas cosas por las que una embarcación se puede voltear o colisionar inesperadamente.
Yo puedo entender que a veces pagar 2 viajes por subir 2 o 4 personas mas… Pero 37 personas en una embarcación diseñada para 12 + tripulación? Se evidencia la total falta de interés por brindar condiciones de seguridad adecuadas para los clientes incautos que desconocen el riesgo.
La sobrecarga de pasajeros, reduce la seguridad del resto
Una embarcación diseñada para transportar 12 personas, ofrece no solo la comodidad, sino también la seguridad a sus pasajeros.
Al exceder esta cantidad, tu comodidad y seguridad se reduce, si antes contabas con un espacio para sentarte bien, ahora tienes «una nalga afuera» o apenas cuentas con espacio para apoyarte adecuadamente, pudiendo resbalarte y/o lesionarte por una mala postura.
La ley exige (y el sentido común) que cada embarcación debe tener a bordo tantos chalecos salvavidas como pasajeros que viajen en ella. Si una embarcación tiene 12 Salvavidas y se suben 8 personas mas, estas quedan en situación de riesgo.
Un salvavidas no es para los que no saben nadar
¿Cómo es eso? Pues como lo oyes, el salvavidas no es sólo para los que no saben nadar, es para todos.
En caso de un choque (si aunque no lo creas pasa) puedes golpearte la cabeza con otra persona (sobre todo si hay exceso de pasajeros) o con la lancha o con algún objeto que salga por los aires, y puedes quedar inconsciente, si en esas condiciones caes al mar, te podrías ahogar fácilmente y nadie se dará de cuenta a tiempo pues todos están agitados por lo que ha ocurrido. Piénsalo, la mejor desgracia es la que se evita.
Sin Salvavidas No Hay Paseo
Quiero con este artículo hacer un llamado a la reflexión tanto a las víctimas como a los victimarios.
Se y me consta personalmente que no se trata de todos los lancheros, pero si existe una buena cantidad de ellos que incumplen las normas.
No te dejes Joder por los Lancheros!
Contratar un servicio deficiente por salir del paso o no perder el viaje, es permitir que los irresponsables se salgan con la suya.
Sea parte del cambio no permita que esto siga ocurriendo, si usted y todas las demás personas se resisten a recibir un mal servicio, estas personas entenderán el mensaje y empezarán a hacer las cosas bien.
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